En su comparecencia ayer en las Cortes de Aragón, el Consejero de Sanidad, Bienestar Social y Familia del Gobierno de Aragón, Ricardo Oliván, ha manifestado su intención de convocar cada dos años oposiciones en el ámbito de la sanidad, alternando un año el concurso de traslados y otro la celebración de oposiciones. Esta es una gran noticia para los facultativos y demás personal sanitario aragonés, que viene siendo una reivindicación sistemática de este sindicato desde que se trasfirió la Sanidad a Aragón en 2002.

También habló de "procurar la cobertura con carácter fijo de todas las plazas, especialmente en las especialidades con escasez de profesionales", así como en los lugares de difícil cobertura. Otras medidas que nos parecieron adecuadas van en la línea de modificar la normativa de la bolsa de trabajo y los baremos, así como "evitar la proliferación" de comisiones de servicios.

En la parte negativa, el Consejero sigue empeñado en mezclar absentismo laboral, cumplimiento horario y peonadas, es decir, peras, manzanas y melocotones. Es elogiable pretender optimizar recursos, pero no vamos a consentir que se ponga en duda la profesionalidad de los facultativos aragoneses. Si la sanidad funciona es gracias a los trabajadores y no a la gestión.

Cuando dispongamos de la trascripción completa de la intervención del Sr. Oliván haremos un análisis más pormenorizado de sus palabras.