Tras los recientes ejemplos de Murcia y Cataluña, todos esperamos con inquietud las decisiones del Gobierno que surja de les urnas aragonesas este mes de mayo. Porque si bien es cierto que las perspectivas de presupuestos públicos para 2012 no son halagüeñas, una cosa es dosificar las retribuciones y otra, muy grave, es tirar directamente de recortes de prestaciones y de plantillas. Y como eso es lo que se ve en nuestro entorno (Conseller en Cataluña: “los juanetes tendrán que esperar”), de ahí nuestra inquietud.
Y el Gobierno de Aragón ya va haciendo experimentos, en este caso con la “gaseosa” del Consorcio de Salud. En la carta adjunta del Comité de Empresa del Hospital de Jaca, ya se adivina por dónde van los tiros: amortizaciones sibilinas de plazas.
Lo que coincide con el mensaje de los políticos de cualquier pelaje en estos días: “habrá que trabajar más por menos dinero”. Y no lo dice solo Angela Merkel…